Dentro del panorama nacional, los principales competidores en el mercado de canasta básica o abastecimiento de insumos generales son tanto las tiendas de autoservicio como las tiendas de mayoreo. Éstas primeras siendo dirigidas al público en general y las segundas, en su mayoría, a un público necesitado de abastecerse a niveles más grandes, dependiendo del giro del negocio que surtan, llámense tienda de abarrotes, restaurantes, hoteles, etc.
A primera vista, hay que reconocer y tomar en cuenta que dentro del país existen alrededor de 6,100 tiendas de autoservicio dedicadas exclusivamente a la venta al por menor, pero que resultan, sin sorpresa alguna, siendo el canal de venta preferido y con mayores resultados en dividendos, mismos que en el año 2021 terminaron por los 2.54 BMX, representando a la vez un gran porcentaje del producto interno bruto mexicano.
Por otra parte, tentemos al canal o tiendas de mayoreo, mismas que en el ejercicio 2021 resultaron con ingresos de 289 mil millones de pesos mexicanos, dato duro que innegablemente los posiciona como un mercado pequeño a la alza que poco a poco va ganando más adeptos y que le permite formar ya parte considerable de la economía mexicana, con un nada despreciable 1.3% del producto interno bruto nacional y un 7.3% del producto interno bruto del sector comercio.
Teniendo entendido que las tiendas de autoservicio al por menor son mayoría en cuanto a ingresos y producto interno bruto general y de comercio, también hay que tomar en cuenta que el canal ha ido cayendo gradualmente en porcentaje y ventas, registrando una caída del 14% únicamente en el trimestre anterior.
A esto se le suma el alza en los porcentajes y ventas al mayoreo en los últimos años, pues tan solo en el 2020 el crecimiento de este canal fue del 8.5% en comparación con el 2019 y en los últimos diez años ha crecido un 7.2%, impactando a su vez en un crecimiento de aproximadamente el 2.4% del producto interno bruto general dentro de México.
Cabe mencionar que en el 2020 y debido principalmente a la pandemia, se presentaron compras de pánico y comportamientos atípicos y sin precedentes en los meses de marzo y abril en cuanto al acaparamiento de insumos por parte de las familias y personas en general, dentro de los cuales destacaron productos como alimentos, granos y cereales, productos de limpieza, cremería y salchichonería y bebidas y hogar, hechos que, sin duda alguna, alteraron el resultado de ingresos y dividendos de estos sectores.
Debido a que fue un suceso aislado y relativamente reciente, aún es complicado determinar si el alza en ventas en canal de mayoreo seguirá con la racha o la misma línea de crecimiento, pero sin duda alguna el ritmo sigue aumentando y en pocos años podríamos determinar finalmente el impacto y comparar de mejor manera la aportación de ambos sectores a la economía nacional.